jueves, 20 de enero de 2011

Objeto creativo

Mi objeto creativo es un dado de doce caras, en cada una de las cuales hay un compartimento que esconde tantos muñequitos de goma como indica el número de la puerta. 
La finalidad es que los niños, en este caso de edades muy tempranas, aprendan no sólo a reconocer los números, sino también a contar. 
Además, los muñecos y las caras del dado son de diferentes colores, lo que hará que también puedan aprendérselos. 



lunes, 17 de enero de 2011

Autofotorretrato

¿Qué somos?, ¿de dónde venimos?, ¿en qué nos convertiremos? 

Seguro que muchos de vosotros os habéis hecho este tipo de preguntas alguna vez. Por ese mismo motivo, he querido trabajar la idea del tiempo para hacer mi autofotorretrato. 

Teniendo en cuenta la temática del blog, he elegido un formato de presentación de lo más infantil: un juego de imágenes solapadas con viñetas y cartelitos móviles.
Las imágenes están ordenadas temporalmente, y los cartelitos representan las diferentes cosas que han hecho que sea tal y como soy, y las que harán que sea de una determinada forma en el futuro.  

Hay tres fotos: una perteneciente a mi infancia, otra actual, y una tercera que viene a ser mi "yo" del futuro. 

Las fotos que hay a continuación muestran cómo será el proyecto final. 



Estudio comparativo



Desde el momento en el que creé el blog, tuve claro que una entrada como esta no podía faltar. Siempre me ha gustado mucho dibujar y pintar, desde que era un renacuajo, por eso pensé que podría ser interesante ver lo que otros niños crean y hacer una especie de estudio comparativo.

Los participantes de dicho estudio son los siguientes:
  • Sujeto 1:
    • 5 años de edad
    • Niña
    • Hija única
  • Sujeto 2:
    • 8 años de edad
    • Niño
    • Tiene una hermana pequeña
  • Sujeto 3:
    • 11 años de edad
    • Niña
    • Hija única

Se eligieron tres niños de sexo, edad y situación familiar diferente, para ver en qué medida podía afectar eso a su creatividad. Se les dotó del mismo material a los tres (un folio en blanco y un rotulador azul), y se intentó que trabajasen en una habitación relativamente silenciosa para que no tuviesen distracciones ni se dejasen influenciar. No hubo restricción de tiempo pero, aún así, ninguno tardó más de 10 minutos en acabar.

Se empezará con un comentario individual de cada uno de ellos y, acto seguido, se hará una reflexión comparativa para ver en qué se asemejan y en qué no.

Primer caso (sujeto 1)

Lo que más llama la atención de este dibujo, teniendo en cuenta que está hecho por una niña de 5 años, es la cantidad de detalles que tiene. Esto nos dio a entender que se trata de una niña muy despierta y observadora.
También pudimos ver que su madre es la que más detalles tiene, por lo que llegamos a pensar que podría ser una niña algo “madrera”.

Segundo caso (sujeto 2)

También se aprecia una gran cantidad de detalles, como el monopatín, las flores del vestido de la niña o los zapatos de tacón y los labios de la madre.
Podemos decir, y damos fe de ello, que él mismo se ha dibujado como le gustaría ser y no como realmente es. Se ha representado con una altura similar a la de sus padres y con el pelo de punta, siendo, realmente, muy bajito y con pelo rizado.

Tercer caso (sujeto 3)

En este caso también abundan los detalles, sobre todo en ella misma. Se ha dibujado saludando y acompañada de su perro, el cual también forma parte de la familia en la vida real.
En cuanto a la madre, también hubo algo que nos llamó especialmente la atención, y es que la ha representado mucho más delgada de lo que realmente es (¿Estima?, ¿Miedo? No nos ha quedado del todo claro).

En cuanto a los dibujos en conjunto, podemos decir que:
  • Todos intentan dibujarse especialmente guapos a ellos mismos, aunque tengan que dejar de ser fieles a la realidad. Esto, sin duda alguna, le pasaría también a los adultos. Si todos supiesen utilizar Photoshop, seguro que se harían un arreglito antes de imprimir las fotos.
  • Como acabamos de comentar, en ciertos casos son infieles a la vida real. Sin embargo, la mayoría de los detalles que incluyen están justificados. El sujeto 2, por ejemplo, se ha dibujado con monopatín porque realmente le gusta ese deporte.
  • En todos los casos se ha dibujado a las mujeres con falda o vestido. Esto, sin duda alguna, es influencia de la tradición que dice que las mujeres deben llevar falda.
  • Parece ser que todos muestran un interés especial por la figura de la madre. Prácticamente en los tres casos, ha sido la más beneficiada artísticamente.
  • El sujeto 2, a diferencia de los demás, ha sido el único que ha dibujado a su madre con los típicos labios femeninos. Debemos comentar que esto puede ser una influencia de la realidad, ya que su madre suele llevar carmín habitualmente.
  • El sujeto 3 es el único que ha dibujado a su padre con uniforme de trabajo. Esto tiene fácil explicación, y es que su padre trabaja en un banco y normalmente lleva traje. También puede que sea porque considera a su padre una persona seria, y relacione dicha seriedad con el traje.
    Debemos añadir también, que en el tercer caso las manos están más logradas que en los otros dos casos.   

jueves, 13 de enero de 2011

Métele mano a la lengua

Aquí os dejo un dibujo mucho más actual que los que colgué tres entradas atrás. Lo hice con la intención de que fuese estampado en unas camisetas que servirían para promover el estudio de la lengua. ¿Qué pensáis? 


Ideario de vida

He decidido hacer una selección de citas del conocido pensador y político indio Mohandas Karamchand Gandhi, mundialmente conocido como Mohatma Gandhi. La palabra mohatma, en sánscrito e hindi, significa “gran alma”. Teniendo esto en cuenta, podemos entender la gran importancia que tuvo este señor en la India y en todo el mundo. A continuación se muestran dichas citas organizadas según su temática:

Vida: El hombre no posee el poder de crear vida. No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla; El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado.

Muerte: La muerte no es más que un sueño y un olvido; Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.

Bondad: Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.

Fe: No debemos perder la fe en la humanidad que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.

Paz: No hay camino para la paz, la paz es el camino.

Sueños: Realmente soy un soñador práctico. Mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad.

Amistad: Dios no ha creado fronteras. Mi objetivo es la amistad con el mundo entero.

miércoles, 12 de enero de 2011

Mis estilos

Como bien hizo Raymond Queneau en su obra Ejercicios de estilo (1947), he intentado contar una misma historia de nueve formas distintas. En primer lugar, se encuentra el texto base, y, acto seguido, los nueve envoltorios diferentes con los que he empaquetado ese mismo mensaje. Espero que os gusten.


Texto base

Una oscura silueta atravesó el parque. Llevaba consigo un libro de aspecto viejo. Lo depositó en un banco. La fuerza del viento hizo que se abriera y pasaran las páginas. En el momento en el que se cerró, una de ellas quedó doblada.
Por la mañana, una joven recogió el libro. Se llamaba Carolina e iba de camino hacia el colegio. Cuando el profesor impartía clases, el libro cayó al suelo y llamó la atención de él. Lo abrió y, para su sorpresa, las hojas estaban en blanco. Resultó que la última se encontraba doblada con palabras sueltas sin sentido aparente. Los alumnos se preguntaban por qué estaba vacío y cuál era el sentido de su existencia. Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventaba una historia a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar las clases, y esta vez con el libro a medio escribir, Carolina vio un árbol que le resultó llamativo. Decidió situarlo a su lado.
Poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, convirtiéndolas en una historia, la historia del pequeño libro perdido.

Con la vocal i

Por motivos fonéticos, me he visto obligado a cambiar también algunas consonantes.

Ini iskiri siliiti itrivisí il pirki. Llivibi kinsigi in libri di ispicti viiji. Li dipisití in in binki. Li fiirzi dil viinti hizi ki si ibriiri y pisirin lis píginis. In il miminti in il ki si cirrí, ini di illis kidí diblidi.
Pir li miñini, ini jivin rikigií il libri. Si llimibi Kirilini i ibi di kimini hicii il kiligii. Kiindi il prifisir impirtíi clisis, il libri kiyí il siili y llimí li itinciín di íl. Li ibrií y, piri si sirprisi, lis hijis istibin in blinki. Risiltí ki li íltimi si inkintribi diblidi kin pilibris siiltis sin sintidi ipirinti. Lis ilimnis si prigintibin pir kí istibi vicíi y kiíl iri il sintidi di si ixistincii. Kirilini pripisi ki, il ni hibir iscritiri ilgini, si invintibi ini histirii i trivís di lis frisis di kidi ini di illis.
Il ikibir lis clisis, y isti viz kin il libri i midii iscribir, Kirilini vii in írbil ki li risiltí llimitivi. Dicidií sitiirli i si lidi.
Piki i piki, michis minis himildis kintiniiríin lis frisis ki hibíin inkintridi in il libri, kinvirtiíndilis in ini histirii, li histirii dil pikiñi libri pirdidi.

Diminutivos

Una oscurita siluetita atravesó el parquecito. Llevaba consigo un librito de aspectecito viejecito. Lo depositó en un banquito. La fuercecita del vientecito hizo que se abriera y pasaran las páginitas. En el momentito en el que se cerró, una de ellas quedó dobladita.
Por la mañanita, una jovencita recogió el librito. Se llamaba Carolina e iba de caminito hacia el colegiecito. Cuando el profesorcito impartía clasecitas, el librito cayó al suelecito y llamó la atencioncita de él. Lo abrió y, para su sorpresita, las hojitas estaban en blanquito. Resultó que la últimita se encontraba dobladita con palabritas sueltecitas sin sentidito aparente. Los alumnitos se preguntaban por qué estaba vaciíto y cuál era el sentidito de su existencia. Carolina propuso que, al no haber escriturita alguna, se inventaba una historiecita a través de las frasecitas de cada uno de ellos.
Al acabar las clasecitas, y esta vez con el librito a medio escribir, Carolina vio un arbolito que le resultó llamativito. Decidió situarlo a su ladito.
Poquito a poquito, muchas manitas humildecitas continuarían las frasecitas que habían encontrado en el librito, convirtiéndolas en una historiecita, la historiecita del pequeñito librito perdidito.

Aumentativos

Una oscurona siluetaza atravesó el parcazo. Llevaba consigo un librazo de aspecto viejazo. Lo depositó en un bancazo. El fuerzón del vientazo hizo que se abriera y pasaran las páginazas. En el momentazo en el que se cerró, una de ellas quedó doblada.
Por la mañanaza, una jovenaza recogió el librazo. Se llamaba Carolina e iba de caminazo hacia el colegión. Cuando el profesorazo impartía clasazas, el librazo cayó al suelazo y llamó la atenciónaza de él. Lo abrió y, para su sorpresón, las hojazas estaban en blanco. Resultó que la última se encontraba doblada con palabrazas sueltas sin sentidazo aparente. Los alumnonazos se preguntaban por qué estaba vacío y cuál era el sentidazo de su existenciaza. Carolina propuso que, al no haber escrituraza alguna, se inventaba una historiaza a través de las frasazas de cada uno de ellos.
Al acabar las clasazas, y esta vez con el librazo a medio escribir, Carolina vio un árbolazo que le resultó llamativo. Decidió situarlo a su ladazo.
Pocazo a pocazo, muchas manazas humildes continuarían las frasazas que habían encontrado en el librazo, convirtiéndolas en una historiaza, la historiaza del pequeñazo librazo perdido.

Escritura de sms

1 scura silueta atrvesó l park. Yevaba cnsig 1 libro d aspcto viejo. Lo dpsitó n 1 bnco. La forza dl vento izo q se abrera y psaran ls pags. N l momnto n l q s crró, 1 d eyas kedó dblada.
X la mñn, 1 jovn rcogió l libro. S ymaba Krolina e iba d kmino acia el colegio. Cnd l prfesor impartía clses, l libro kyó al suelo y yamó la atnción d él. Lo abrió y, xa su srpresa, las ojas staban n blanc. Rsultó q la última s ncntraba dblada cn palabrs sueltas sin sntido aparent. Ls almnos s prguntban xk staba vcío y cuál era l sntid d su exstncia. Krolina prpuso q, al no abr scritura alguna, s invntaba 1 hª a travs d ls frses d kda 1 d eyos.
Al akbar ls clses, y sta vez cn el libro a mdio scribir, Krolina vio un árbol q le resultó ymativo. Dcidió situarlo a su lado.
Pco a pco, mxas manos umildes cntinuarían ls frses q hbían ncontrad n el libro, cnvirtiéndolas n 1 hª, la hª dl pekeño libro prdido.

Futurístico

Una oscura silueta atravesó el campo de minas inteligentes. Llevaba consigo un e-book de hace dos siglos. Lo depositó en un asiento público, de los que levitan a 3'0. La fuerza de la gravedad hizo que se apagase y se desconfigurase su sistema. En el momento en el que se volvió a encender, todavía podía leerse un pequeño fragmento que no se había borrado del todo.
Por la mañana, un androide recogió el e-book. Se llamaba Cr4b3 e iba de camino hacia la nave de enseñanza. Cuando el profesor impartía clases, el e-book empezó a hacer sonidos extraños y llamó la atención de él. Lo cogió y, para su sorpresa, descubrió que no poseía datos. Resultó que había un archivo de 100Mb con palabras sueltas sin sentido aparente. El resto de androides galácticos se preguntaban por qué no tenía datos y cuál era el sentido de su existencia. Cr4b3 propuso que, al no haber datos, se inventaba una leyenda a través de las frases de cada uno de ellos.
Al acabar las clases, y esta vez con el e-book algo más organizado, Cr4b3 vio una enredadera de Marte que le resultó llamativa. Decidió dejarlo su lado.
Poco a poco, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el e-book, convirtiéndolas en una leyenda, la leyenda del extraño e-book perdido.

Andaluz

Una ohcura cilueta atravezó er parque. Yevaba concigo un libro que parecía vieho. Lo dehó en un banco. La fuerza er viento hizo que ce abriera y pazaran lah páhinah. En er momento en er que ce cerró, una de ellah ce queó doblá.
Po la mañana, una muchacha recohió el libro. Ce yamaba Carolina e iba par colehio. Cuando er profezó daba la clace, el libro ce cayó ar zuelo y yamó la atención de é. Al abrirlo ce queó bihco, ya que la ohah no tenían ná ehcrito. Rezurtó que la úrtima ehtaba doblá con palabrah zuertah cin centío aparente. Loh alumnoh ce preguntaban por qué estaba vacío y cuá era er centío de zu ecihtencia. Carolina diho que, como no había ná ehcrito, ce iba a inventá una ihtoria con lah frace de ca uno de eyoh.
Al acabá lah clace, y ehta veh con el libro a medio escribí, Carolina vio un árbo que le rezurtó yamativo. Decidió dehah el libro a la vera el árbo.
Poco a poco, muchah manoh umirdeh continuarían lah fraceh que ce habían encontrao en el libro, convirtiéndolah en una ihtoria, la ihtoria der pequeño libro perdío.

Palabras esdrújulas

Un héroe acéfalo atravesó el océano. Llevaba consigo una brújula de código aritmético. La depositó en una pirámide. Las órdenes del océano hicieron que se abriera y pasaran los murciélagos. En el momento en el que se cerró, uno de ellos se quedó tetrapléjico.
Desde un helicóptero, un barítono recogió la brújula. Se llamaba Lázaro e iba con éxtasis hacia México. Cuando un mecánico repartía hígados, la brújula cayó rápidamente y sonó el teléfono de él. La abrió y, con sus prismáticos, vió que los murciélagos estaban rígidos. Resultó que el último era esquizofrénico y estaba pálido entre los tóxicos cadáveres sin cerámica soviética. Los dermatólogos se preguntaban por qué era eléctrica y cuál era el catálogo de su carátula. Lázaro propuso que, al no haber oxígeno alguno, se compraba un micrófono a través de los teléfonos de cada uno de ellos.
Al acabar con los hígados, y esta vez con la brújula a medio abrir, Lázaro vio a un asiático que le resultó fantasmagórico. Decidió situarla a su lado.
Poco a poco, muchas tarántulas ásperas se comerían a los murciélagos que habían salido de la brújula, convirtiéndolos en válvulas, las válvulas del próximo páncreas cósmico.

Catalán

Una ombra fosca va travessar el parc. Portava un llibre que semablava antic. El va deixar damunt el banc. La força del vent va fer que s'obrís i les pàgines comencessin a moure's. Quan, finalment, es va tancar, una de les pàgines va quedar doblegada.
Pel matí, una noia va agafar el llibre. Es deia Carolina i anava cap el col·legi. Quan el professor estava explicant, el llibre va caure al terra i li va cridar l'atenció. El va obrir i es va sorprendre quan va veure que els full estaven en blanc. L'últim full estava doblegat i hi havia escrites unes paraules que semblaven no tenir cap sentit. Els alumnes es preguntaven per què estava buit i quin era el sentit de la seva existència. Carolina va proposar que, como no hi havia res escrit, ella podria escriure una història amb les frases de cadascun d'ells.
Quan varen acabar les classes, i amb el llibre encara mig escrit, Carolina va veure un arbre molt cridaner. Va decidir deixar el llibre al seu costat.
Poc a poc, moltes mans humils continuarien escribint les frases que havien trobat al llibre, convertint-les en una història, la història del petit llibre perdut.

Interrogatorio policial

Policía – ¿Qué sucedió la noche del 25 de octubre en el Parque de la Paz?
Sospechoso – Me estaba fumando un cigarro tranquilamente cuando, de repente, vi como una persona de mediana estatura dejaba algo encima de un banco y huía corriendo.
P – Dígame algo más sobre esa persona. ¿Era hombre o mujer?
S – No llegué a verlo, lo siento. Todo ocurrió demasiado rápido.
P – ¿Se dio cuenta esa persona de que estaba usted allí?
S – No lo creo. Había unos arbustos que me tapaban.
P – ¿Qué hacía usted a altas horas de la noche fumándose un cigarro detrás de unos arbustos?
S – Me gustaría poder decir lo contrario, pero, desde hace unos meses, el Parque de la Paz se ha convertido en mi hogar. Todas las noches intento dormir refugiándome del frío entre esos arbustos.
P – ¿Llego usted a ver qué era lo que había depositado esa persona encima del banco?
S – A la mañana siguiente, una muchacha que pasa todos los días por el parque se dio cuenta de que había algo encima del banco y lo cogió. Fue entonces cuando me di cuenta de que era un libro. A pesar de la distancia, pude ver que era de color marrón y estaba algo desgastado.
P – ¿Volvió a ver a esa chica?
S – Sí. Varias horas después apareció de nuevo por el parque. Vi como se acercaba a un árbol y dejaba el libro a su lado. Después se marchó y no volvió a dar señales de vida.
P – ¿Qué pasó entonces con el libro?
S – No pude evitar acercarme para ver de qué libro se trataba. Cuando lo vi, me llevé una sorpresa. Estaba prácticamente vacío, pero alguien había empezado a escribir una historia que no llegó a terminar.
P – ¿Se quedó usted con el libro?
S – No, volví a dejarlo en su sitio y allí permaneció hasta que otra persona se lo volvió a llevar. Ya son cinco las personas que se lo han llevado y lo han vuelto a dejar en el parque.
P – ¿Sabe usted qué hacen con el libro?
S – Algunos continúan escribiendo la historia, otros parece ser que simplemente lo leen. Siempre que me lo encuentro, tiene algún fragmento nuevo. No sé qué tiene ese libro, pero todo el que lo coge acaba escribiendo algo. Entre usted y yo... creo que ese libro está maldito.

Varios años atrás...

Aquí os dejos unos dibujos de hace ya unos añitos. ¿Qué opináis?, ¿creativo o no? No sé qué decir, pero original al menos sí que era. Dibujar vacas pigmeas e indios con móviles hace quince años tiene su mérito ehh, ¡os lo digo yo!
Mi madre decía que tenía el estilo de Picasso (pobre mujer, menos mal que decía "el estilo de").





Seis sombreros para pensar

El Dr. Edward De Bono es un conocido psicólogo maltés, famoso, entre otras cosas, por acuñar el término “pensamiento lateral” e idear el método conocido como los seis sombreros para pensar. Según De Bono, existen diferentes formas de pensar, las cuales están estrechamente relacionadas con el color del sombrero que lleve cada persona.




Sombrero blanco: se trata de personas que buscan la información para poder informar a los demás. Se caracterizan, además, por saber razonar, por intentar buscar argumentos intelectuales y por no ser parciales. Suelen ser personas adultas, poco irritables, que afrontan los problemas con optimismo.

Sombrero rojo: son personas entusiastas, pasionales, que siempre luchan por lo que quieren de manera positiva.

Sombrero negro: se les conoce como “abogados del diablo”. Son personas críticas que actúan desde un punto de vista realista pero, a su vez, negativo.

Sombrero amarillo: se trata de personas con imaginación que, con tal de encontrar beneficios, suelen ver las cosas desde muchos puntos de vista. Acostumbran a ponerse metas para ver hasta dónde son capaces de llegar.

Sombrero verde: suelen ser personas espontáneas y originales, con una gran capacidad creativa.

Sombrero azul: son las personas a las que les gusta mantener un equilibrio. Dentro de un grupo, acostumbran a controlar a los demás y a organizarlo todo. 

martes, 11 de enero de 2011

Objeto imposible


Señoras y señores, tenemos el honor de presentarles el objeto imposible de hoy: ¡las zapatillas sin suela! 

No se dejen engañar por terceras personas que dicen que se trata de un objeto imposible por su función, ¡ya que con este calzado todo son alegrías! La inexistente suela no solo mejorará la transpiración, sino que también permitirá que su hijo luzca unas plantas de los pies de lo más "bronceadas".

Además, por cada compra le obsequiaremos con un compact disc de grandes éxitos en portugués de la década de los 70.  

¡Háganme caso y encarguen un par para su retoño!

Para más información, contacten conmigo.







lunes, 10 de enero de 2011

Bloqueos a la creatividad



Seguro que alguna que otra vez habréis sentido lo que es estar delante del famoso “folio en blanco”. He aquí una historieta basada en la vida cotidiana que lo ejemplifica:

Eran las cinco de la tarde cuando, sin yo esperar a nadie, sonó el timbre.
–– ¿Quién será? –– dije mientras abría la puerta.
–– ¡Hola, corazón!!!!
Efectivamente, era Impotencia, la vecina del quinto. Como bien indica su nombre, no podía tener descendencia, y por ese mismo motivo vivía sola solísima, como la una. Se comenta en la escalera que empezó a estudiar Psicología cuando era joven, y, realmente, no creo que sea un rumor, pues a veces me suelta cosas como “¡Hijo, mío! No sé que haces viviendo solo. Un chico tan guapo... ¡por favor! A ti lo que te hace falta es una figura materna que te cuide y te oriente”. Eso, o estaba completamente ida de la olla.
–– Te traigo unos filetes empanados que me sobraron de ayer y unos callos con garbanzos, que dicen por la tele que son nutritivos y necesarios –– dijo mientras se sentaba en el sofá.
–– Ahora no, Impotencia, que estoy muy ocupado con un trabajo –– le dije seriamente.
–– ¿Ah síííí? –– dijo con un tono agudo que casi acaba con mi tímpano.
Sin mediar palabra, cogió un taburete de la cocina y se sentó conmigo en el escritorio
–– No entiendo nada, hijo. ¿Una hoja en blanco? Explícame dónde está el truco –– exclamó Impotencia, acostumbrada a mis coloridos proyectos que solía hacer para la agencia donde trabajaba.
En aquel preciso instante empezó a sonar a todo volumen una versión techno-house del Aserejé interpretada por Chavela Vargas. Increíble, pero cierto.
–– ¡Uy, uy, uy! Esta debe de ser la Desmo –– dijo impotencia mientras sacaba el móvil del bolso.
Estaba en lo cierto. Era Desmotivación, la del primero. En cosa de cinco minutos se plantó en mi casa y empezó a contar la jugada de la tarde anterior en el bingo. Por lo visto, Manoli la  charcutera había completado un cartón y, antes de poder cantarlo, le dio un infarto provocado por la emoción y se quedó en el sitio. Impotencia y Desmo se quedaron toda la tarde en mi casa, comiendo pipas y hablando de lo buena periodista que era Belén Esteban (la ignorancia es felicidad, sí señor). Al final conseguí que se marchasen y me fui a la cama muerto de cansancio. Al día siguiente, me desperté motivadísimo y, por suerte, pude recuperar el tiempo perdido y entregar el proyecto.

Hemos podido ver como, en ocasiones, la impotencia y la desmotivación vienen de la mano, haciendo que nuestra capacidad creativa se vea bloqueada. Esto puede suceder por varios motivos, los cuales se clasifican a continuación:

Bloqueos perceptuales: aparecen cuando no somos capaces de percibir con claridad cuál es el problema, aunque se trate de algo muy obvio.

Bloqueos afectivos: este tipo de bloqueos se dan en personas con una baja autoestima, que normalmente se sienten inseguras y temen hacer el ridículo.

Bloqueos cognitivos: aparecen en personas conservadoras, que se aferran a la lógica o a experiencias anteriores y no quieren experimentar nada nuevo.

Bloqueos conativos: suelen aparecer en personas poco curiosas, desmotivadas y con una pésima actitud. Debido a esto, el deseo de conocer y crear cosas nuevas es prácticamente nulo.

Bloqueos socioculturales: se dan cuando nos vemos influenciados por unas normas sociales o culturales que nos impiden actuar libremente.