domingo, 14 de noviembre de 2010

NADA

¿Qué?

Una cajita con "nada" dentro.

¿Quién?

La cajita, ellos y yo.

¿Cuándo?

Un jueves de octubre. Año 2010. 

¿Dónde?

Clase de Métodos de Creatividad. Facultad de Ciencias de la Información. 

¿Cómo?

Dos sujetos, A y B. A tiene la susodicha cajita en la mano, B no tiene nada. A le pregunta a B si quiere saber qué hay dentro de la cajita. B, impaciente, le responde que sí. A le tiende la cajita, y B la abre. Para sorpresa de B, la cajita contiene un papel con la palabra NADA escrita. A, sin mediar palabra, coge el papel y lo rompe letra a letra. Acto seguido, A le dice a B que forme una nueva palabra con esas cuatro letras. B, perplejo, lo hace. A le pregunta al resto del abecedario si quiere participar. El resto del abecedario contesta afirmativamente. A le dice al resto del abecedario que cada uno de ellos debe elegir una palabra individualmente, la cual, además, ha de tener sentido con la que haya dicho el sujeto anterior. El resto del abecedario asiente, haciendo ver que ha entendido la explicación. A lee en voz alta la palabra elegida por B. El resto del abecedario empieza a decir sus palabras mientras A las va a anotando. A, orgulloso del resultado, le lee la historia a B y al resto del abecedario. B y el resto del abecedario aplauden. A dobla la hoja en la que está escrita la historia, la guarda en la cajita y se despide. W deja escapar una lágrima producida por la emoción. 

¿Por qué?

Por motivación propia.

¿Para qué?

Para ver qué podemos crear entre todos partiendo de la "nada".




Este ejercicio se preparó para un día de clase, pero nunca se llegó a realizar.